Mis figuras, mis preciosas figuras de colección

En marco de nuestra sección de figuras y como excusa de que ciertas páginas especializadas se encuentran en mantenimiento (por lo que el repaso de la próxima colección se demorará más de lo previsto), he decidido mostrarles mi humilde colección de figuras originales.

No recuerdo exactamente cuándo compré ni cuál fue mi primer muñeco de Dragon Ball, lo que es seguro es que no fue ninguno de los que verán más abajo. Era difícil y realmente muy raro que llegaran figuras originales a mi ciudad, por lo que mis primeras adquisiciones fueron piratas. De hecho, los muñecos piratas siguen siendo al día de hoy, la mayoría dentro de mis figuras de la serie, aunque no los considero de ninguna manera como parte de mi colección, y se encuentran arrumbados dentro de una caja de plástico, muchos de ellos rotos (como consecuencia de la brutalidad que exigía jugar a Dragon Ball (?) y su paupérrima calidad).

La colección comienza a construirse a finales de los ’90, cuando en mis viajes a Buenos Aires pude al fin conseguir originales, en la mítica y desaparecida comiquería Camelot, en medio del auge de Dragon Ball en mi país. Si por las calles no veías al menos una imagen alusiva a la serie, es porque eras ciego. Bellos años de neoliberalismo económico y juguetes importados, que yo disfrutaba extasiado porque en ese entonces las palabras «política», «economía» y «sociedad» no rondaban por mi cabeza y era parte de una familia de clase media a la que no le faltaba. Pero qué me iban a importar a mí las privatizaciones, la flexibilización laboral, el desmantelamiento de las industrias nacionales, el aumento desaforado de la pobreza y de la deuda externa, por qué me iban a preocupar a mí si así podía acceder a fantásticos muñecos de mi serie preferida, importados directamente desde el lejano Japón. Mi mundo estaba delimitado por los dos o tres espacios que frecuentaba y comprendido sólo por mis seres queridos y, además, por mis hérores ficticios, a los que rendía culto coleccionándolos en forma de plástico. Era todo lo que necesitaba y me hacía feliz. Una mirada retrospectiva da cuenta del crecimiento de una persona, de sus ganancias, pero también de las pérdidas. Las figuras noventosas de mi colección, son hoy uno de los pocos testimonios de aquella época.

Por supuesto que como todo chico fanático de la serie, en mis años no fueron sólo muñecos lo que compré. Si vamos al plano general, tenemos que hablar también de infinidad de revistas, álbumes, posters, películas, accesorios, ropa y demás. Pero como no me alcanzaría un post para mostrarles todo (y tampoco es la idea), me quedo con lo más preciado para mí, que son mis figuras, mi colección (compartida con mi hermano, es así, cuando son dos, hay que compartir…), la única que continúa actualizándose con regularidad. Y digo la única porque, como todos en mi casa, me fascinan los juguetes, y tengo muchas otras colecciones de otras series o películas (especialmente de Disney).

Por tratarse Dragon Ball de mi serie favorita de manera indiscutida, es relativamente «pequeña» la cantidad de figuras originales que forman esta colección, y a esto nunca le encontré explicación convincente. Tengo más figuras de Pokémon, más muñecos de Max Steel, más personajes de Disney, que de Dragon Ball. ¿Precios muy altos? ¿Dificultad para conseguirlos? No sé, lo cierto es que de la época dorada de la serie, debo tener sólo unas seis o siete figuras originales, el resto las fuí adquiriendo del 2002 en adelante, y el grueso por internet.

Pero basta de charlas, vamos a lo que importa, la colección.

Empiezo por las pertenecientes a la que debe haber sido la colección más comercializada y popular (y pirateada…) en Occidente durante los ’90, la Super Battle Collection, de Bandai. De esta famosa serie poseo cinco ejemplares: Gohan Super Saiyajin (originalmente de mi hermano), Gokú Super Saiyajin 4, Majuub, Super Nro. 17 y una reliquia, Ozharu Baby Vegeta, de aproximadamente 30 centímetros de altura, pieza verdaderamente exclusiva. Al tratarse de muñecos con los que jugaba, tienen algunos rayones, el resto está en mejor estado.

No son las únicas de Bandai. A fines del siglo pasado también me hice con estas dos interesantes figuras armables, totalmente articuladas, manos intercambiables y con vestimenta hecha de goma. Son Gogeta Super Saiyajin y Gokú Super Saiyajin 3, y pertenecen a la colección Full Action Series, de la cual podría tener también a las figuras de Goten y Trunks de no haber sido por el empleado de Camelot que las vendió a otra persona aún cuando yo las había señado previamente… Todavía estoy masticando bronca por ello.

La Super Battle Collection no se caracterizaba por ser muy innovadora… en honor a su nombre, los muñecos de esta serie eran guerreros, los más comúnes: Gokú, Vegeta, Piccoro (y de éste había sólo una), Gohan, Trunks… ni siquiera Yamcha o Ten Shin Han, creo que Krillin tampoco estaba. Apenas sí unos pocos malos (Freezer, Cell, Boo) y después, los mismos personajes citados en sus múltiples formas. Más variada era la parte GT de esta colección, en donde teníamos a Oob, Super Nro. 17, Baby, entre otros. Pero en sí, era poco diversa.

Por eso, cuando conocí la 5″ Super Articulated Figures, de Irwin Toy, quedé deslumbrado. Sus figuras eran notoriamente superiores a las de Bandai que hasta allí conocía, con mayor nivel de detalle, más articulaciones y materiales más nobles (?). Pero lo más destacable: La variedad de personajes que ostentaba, sobre todo secundarios y no luchadores.

Haciendo gala de mi consumismo inherente a las figuras de acción, apenas las ví, las compré (bueno, me las compraron), todas las que tenían ahí en Camelot, excepto una fabulosa de Raditz, que estaba reservada. Le insistimos al vendedor recordando el episodio ocurrido con los muñecos de Goten y Trunks, pero no cedió y tuve que resignarme a dejarla ir. Con el tiempo fuí consiguiendo más, comprándoselas a precios levemente exagerados a un gordo que tenía una juguetería abarrotada, en no sé qué barrio de Buenos Aires. La juguetería estaba abarrotada, literalmente. No se podía entrar, el tipo atendía desde afuera porque la montaña de juguetes rebalsaba por la puerta, increíble. Afortunadamente tenía las figuras de Dragon Ball a mano (o las sacó sabiendo que iríamos, porque lo habíamos contactado por internet).

Esto es todo lo que hay de Irwin en mi colección:

Jakks Pacific es otro de los grandes fabricantes de figuras de Dragon Ball. Las figuras de Ginyu y Butter son parte de la Dragonball Z Frieza’s Revenge Action Figure. Lo curioso es que Butter fue fabricado por Irwin Toy, antes de que quebrara, y posteriormente fue adquirido por Jakks Pacific, incluyéndolo en esta colección. El General Blue y Krillin, por cierto, dos fantásticas figuras, pertenecen a la Dragon Ball Series 1, mientras que el Gokú con la plataforma, a la Dragon Ball, series 2.

Las siguientes integran la colección Dragon Ball Fantastic Arts, de Bandai, una serie de extrema calidad. Son figuras rígidas, un poco más grandes que los populares gashapons. Si no mal recuerdo, ambas las compré en internet, a vendedores asiáticos. La de Gokú y Shenron me llegó desde Hong Kong.

Desde que conocí la colección Dragon Ball Z Hybrid Action Figures (Bandai), siempre quise tener una. Mi favorita era la de Vegeta, pero me conformaba con obtener la de Piccoro. Ninguna de las dos, la primera y única hasta el momento es esta de Bardock, el padre de Gokú. Manos intercambiables, múltiples puntos de articulación, gran nivel de detalle y una base para posarlo. Cumplió todas mis expectativas previas a la compra, aunque me decepcionó un poco el tamaño, creí que era más alto. Apenas alcanza los seis o siete centímetros.

Ya vamos terminando, pero antes, tres figuras de tres colecciones y marcas diferentes. Gohan Super Saiyajin con un vehículo que emite luces y sonido (Irwin Toy), y dos de mis predilectas dentro de toda mi colección: Gokú (Dragon Ball DX Soft Vinyl Figures, de Banpresto) y Goten montando un dragón azul (Dragon Ball Museum Collection, de Unifive).

Ya sólo nos queda por ver los Gashapons, que son poquitos. En la primera foto se pueden ver tres exponentes de la colección Dragon Ball Z Digital Grade, de Bandai, con las que mi madre me dio los buenos días hace un par de meses. Con 19 años (?), pocas cosas más lindas que levantarse y encontrarse al lado de la cama con figuras nuevas de Dragon Ball. El restante fue todo un hallazgo de un amigo, que lo vio en venta en la plaza central de mi ciudad, junto a otros. Si bien estimo que no fue fabricado por ninguna de las marcas conocidas, ni que debe tener licencia oficial, lo incluyo entre mis originales por lo bien logrado que está.

Bien, y con esto culmina el repaso de mi colección de figuras dragonballeras, espero les haya gustado. A medida que vaya engrosándola (están en camino tres figuras más), iré adjuntando las fotos al final de este mismo post, anunciando las actualizaciones por medio de comentarios en la presente entrada.

Nos leemos.

Actualización I – 12/11/2010

Pertenece a la colección de gashapons «Dragon Ball Z Imagination», de Bandai.

Actualización II – 16/11/2010

Hora de enseñarles las últimas adquisiciones. Estas me llegaron hoy y fueron los últimos pedidos que hice hasta el momento.
En primer lugar, un gashapon de Paikuhan (Pikkon), al que conocimos dentro del anime, en el Otro Mundo, capaz de derrotar sin problemas a Cell y de darle batalla a Gokú. Pertenece a la colección Dragon Ball Z HG, de Bandai.

Y el próximo es una verdadera obra de arte. Se trata de una figura de Gokú, fabricada por Banpresto, en marco de su colección Dragon Ball DX Soft Vinyl Figures (que revisionamos aquí). El modelo es sencillamente sensacional, y me llevé una muy grata sorpresa al sacarlo de la bolsa en donde me lo entregaron, ya que creí que sería del mismo tamaño que el Gokú con la ropa de Shu que pueden ver en el post, pero me equivoqué… ¡Mide como 20 centímetros! ¡Es enorme! Bien detallado, con brazos, cola y cabeza móviles y báculo extraible. Estoy contento como nene con juguete nuevo (?). Sin dudas, desde hoy pasa a ser la pieza más valiosa de toda mi colección.
Ah, el tamaño confirma que efectivamente mezclé dos colecciones diferentes cuando realicé la mencionada revisión.

Click en las imágenes para verlas en tamaño original.

Actualización III – 07/12/2010

Los nuevos integrantes de mi familia (?):

Freezer, 2º forma, de una de las tantas series de gashapons de Bandai.

Gotenks, de la notable Hybrid Action Figures, de Bandai. Muchos puntos de articulación, 5 manos intercambiables, cabeza intercambiable.

Actualización IV – 25/12/10

Se puso Papá Noel y me trajo una de las piezas más preciadas dentro de las colecciones actuales de Dragon Ball. Es Gohan, de la exclusiva colección S.H. Figuarts, de Bandai. Hiper articulado, con 2 cabezas intercambiables, 5 caras diferentes, 6 distintas manos, capa extraible y unos 11 centímetros de altura. Completito.

Actualización V – 10/01/11

Esperaba ansiosamente por el arribo de estas figuras, particularmente por la de Freezer, la cual deseaba desde el primer momento en que la ví. No puedo creer que la tenga en mis manos.

Raditz, de la HGIF Dragon Ball Z, de Bandai. Mide unos 8 centímetros.

Bulma y Chibi Trunks, de la misma colección. 6 centímetros de altura.

Y con ustedes, una orgásmica figura de Freezer, todo un lujo de más de 15 centímetros de alto, hiper detallada, con base incluida, perfecta para exhibir. Es parte de la Dragon Ball Kai High Quality DX, de Banpresto.

Actualización VI – 25/01/11

Nuevas figuras. Creí que la de Vegetto jamás llegaría (la compré en Noviembre), pero al fin está aquí, y es un alivio, más allá de que la haya conseguido barata en una subasta.

Bien, como se ve en la foto, es Vegetto Super Saiyajin, de la Dragon Ball Z High Quality DX (Banpresto), misma línea que la de Freezer que me llegó hace poco, pero distinta colección. Mide unos 22 centímetros.

Y esta de Gohan, si no es lo mejor que tengo, pega en el palo. 15 centímetros de altura, hecha de vinilo, con ropa de tela, brazos, manos, pies y cabeza móviles. Pertenece a la colección Vinyl Collectible Dolls de Medicom Toys, que se complementa con la exquisita Dragon Ball Z Real Action Heroes, y viene con una cabeza de Piccoro (sin turbante) incluida, para poder cambiársela a la figura de éste (que sale carísima…).

Mi colección en MyFigureCollection.net

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