Zero y Cachito, las explicaciones de uno de los culpables (?)

"lo más facil, copy/paste en su mayoría, nadie lo verifica pero te lo pagan por palabra doblada"

Hace poco más de diez meses, cuando el blog aún gozaba de buena salud (?), publicábamos un artículo consagrado a recordar, y de paso dar a conocer para los que no lo habían hecho, la historia de aquel mítico primer doblaje latinoamericano de la serie Dragon Ball, con el que la misma desembarcó en esta parte del continente bajo el nombre de «Zero y el Dragón Mágico». En ese entonces no disponíamos de mayores datos que los que nos brinda internet en su más amplia extensión, es decir, un tocazo (?), por lo que atribuimos la responsabilidad de traducir y doblar la famosa y esperpéntica versión de Harmony Gold a «alguien», haciendo referencia más a una posible persona jurídica que a una persona «física» en particular. Pero recientemente ha llegado a nuestro blog información de alto valor documental y que no sólo nos revela cuál fue la empresa responsable de doblar «Zero y el Dragón…», sino que también nos indica quién estuvo a cargo de la traducción, en qué condiciones debió laburar y algunas perlitas más de sumo interés para los curiosos…

La información llega a cargo del mismísimo traductor, quien se presenta como Eduo (pueden seguirlo en Twitter: @eduo). Parece que Eduo decidió romper el silencio (?) de lo que era un secreto sumario (?) y motivado por el nutrido caudal de visitas (?) de este medio, por el que pasan alrededor del 79% de los fans de Zero y el Dragón Mágico (?) en todo el mundo, vio oportuno dar a conocer detalles del proceso del oprobioso primer doblaje latinoamericano de nuestra serie preferida.

Doblaje: No todos pueden hacerlo bien

Con su permiso, publicamos a continuación el mensaje que nos dejó en el día de ayer, con el objeto de completar aquel primer artículo que hiciéramos allá por diciembre de 2010, a la vez que le agradecemos al propio Eduo el socializar su anécdota y querer compartirla especialmente con nosotros.

Hola por aquí.

Hay en el post una parte que dice:

«En el país del chile, los tacos, el glorioso Chavo del Ocho, y los mariachis (?), alguien (?) se hizo responsable de doblar los 60 episodios producidos por Harmony Gold.»

Hola, soy Eduo. También conocido como «Alguien (?)».

Por razones que no vienen al caso en 1991 tuve que dejar a medias la carrera (de Bioquimica y Biología Marina, imagínate tú) y buscar trabajo por mi cuenta. Por casualidades del destino era muy amigo de un descendiente directo de Roberto Rodriguez (el famoso director mexicano del que vive la mitad de la programación del canal de las estrellas y el primero que le dijo a Silvia Pinal que si no se teñía de rubia no iba a triunfar en México) el cual me puso en contacto con una de las empresas de la familia relacionada con las peliculas y el video: Video Doblajes S.A., (parte del grupo de Video Máximo y Video Azteca).

Al entrar queda claro que la empresa se dedica al doblaje de pelis de menor presupuesto, de serie B o que por suerte se le han escapado de las manos al grupo Televisa (en el caso de Dragon Ball, el nulo interés de Audiomaster 3000 por series japonesas, tras terminar la era de «caricaturas japonesas» de Heidi, Remi, Guitarrón y docenas de robots en el Festival de los Robots). Durante un tiempo traduzco algunos «clásicos» como «Turbocop» y varias pelis porno (lo más facil, copy/paste en su mayoría, nadie lo verifica pero te lo pagan por palabra doblada así que metías diálogos cuando algun «actor» estaba fuera de cámara y cobrabas más) y de repente me llaman para traducir unos dibujos animados:

«Esta serie es muy rara», me dicen.

El audio venía en japonés pero los diálogos me los daban en fotocopias (de fotocopias de fotocopias de fotocopias) en inglés. Como se pueden imaginar era el doblaje de Harmony Gold, ya tras todo lo que estos habían inventado. Me dan aparte una hoja y me dicen «vamos a cambiar algunas cosas, aquí está la guía.»

La hoja contenía las palabras en inglés de acuerdo al guión impreso con como debían ir unos y otros nombres, qué temas debían tocarse y cuáles no, qué palabras estaban prohibidas en latinoamérica (por ejemplo, no podías usar «pico» ni «manera» en ningún diálogo)

Algunos parecian mejoras, como «Squeaker» (que todo el mundo escribe «escuiquer» o similares) porque el original era muy largo. Otros parecian un poco de burla («Mao Mao» se llamaba asi por tener un uniforme del ejército popular chino).

Ahora bien, tengamos en cuenta que yo soy un Español criado en Venezuela que había llegado hace poco a México. Ya ahí la traducción tenía que salir algo particular. Luego añadamos que por un lado se trabajaba con un guión infiel al original, al que a su vez se le sumaban limitaciones adicionales («El viejo ese siempre quiere hacerle cosas a los calzones de ella, tú inventa que están haciendo otra cosa o jugando o algo», me dijeron al principio) y que los episodios los entregaban para traducir en desorden (con lo que no era posible saber como terminaría llamándose algo que aun no habias traducido o en qué venía al caso).

Creo que queda claro que el respeto que se tenía a la serie era nulo, pero esto era universal. El original estadounidense era igual de malo y en España sucedió algo similar donde todo hubo que traducirse de nuevo.

Dragon Ball fue un despertar popular a la nueva generación de series de anime japonés, pero también fue una de las primeras víctimas de ese despertar, no habiendo ningún pais fuera de japón que tuviese un lanzamiento sin vergüenza posterior.

Nota al margen: La canción de Harmony también la traduje, aunque recuerdo que cambié muchísimas letras. Hoy ya no recuerdo de qué iba pero sí recuerdo que al final de usó la original por falta de presupuesto.

Si les sirve de consuelo, la mitad de los episodios nunca me los pagaron por diversas razones que no vienen al caso aquí. Parte de la discusión era precisamente que no nos incluían los créditos del doblaje al final.

Me abstengo de realizar comentarios al respecto porque lo aquí expuesto es bastante elocuente. Ustedes pueden sacar sus propias conclusiones y también interrogar sobre lo que todos queremos saber: ¿Qué tipo de diálogos inventaba en las películas porno cuando los actores estaban fuera de cámara? ¿Reprodujo alguna vez diálogos que se daban en sus propias relaciones íntimas? Ahora queremos saberlo TODO (?).

PD: «la mitad de los episodios nunca me los pagaron» ¡Lo bien que hicieron! (?) (broma, broma).

Publicado el 05/10/2011 en Dragon Ball y etiquetado en , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.

  1. SubComandante Marzo

    Invito a Eduo a un combate personal sin limitaciones, por andar agitando como sinverguenza.

  2. Hey. Cualquier duda por aquí andamos 🙂

    De los diálogos del porno la verdad es que era algo divertido. Por un lado el ya surrealista proceso de doblar porno aunado al hecho de saber que casi nadie escucha los diálogos o siquiera ve las escenas a velocidad normal eran liberadores. Aunado a que en el porno te pagaban por palabra y no por tiempo traducido provocaban ciertas… irregularidades.

    Sabes cuando el traductor y los actores se están divirtiendo porque ves demasiados «oh si, nena» y las lineas son siempre fuera de camara.

    De lo de Dragon Ball lo había comentado ya por ahí en algunos sitios pero justo el otro día buscaba algún enlace para un amigo que en su vida había escuchado hablar de «Zero» y me topé con este blog. Me hizo gracia lo de «Alguien» y decidí postear algo aprovechando que tenía un momento libre 🙂

    Aclaro que no he hecho traducción de doblaje o subtitulos para Video Azteca/Video Doblajes o ninguna otra compañía desde hace muchos años. Tras Dragon Ball me tocó hacer un puñado de películas, algunos libros y al final terminé dedicándome a otra cosa (el que no te pagasen influye un poco en que decidas dejarlo, tambien).

  3. Donde esta Majunia, que paso aca… se fue todo al carajo.

    Pepe Grillo al mando? tamos todos locos…………..tamo.

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